Ante el fallecimiento de mi madre haces pocos días a la edad de 94 años, en un estado complicado por el conjunto de males que se juntan y especialmente por el deterioro físico, cayó en mis manos la lectura que a continuación les quiero compartir. Una lectura actual con unas hipótesis disruptivas.
Alarga tu esperanza de vida del Dr David Sinclair, un libro de Editorial Grijalbo que en 503 páginas, sacude violentamente los paradigmas que conciben el envejecimiento como un proceso natural que nos acerca al fin. Desde la portada se nos anticipa la idea de cómo la ciencia nos ayuda a controlar, frenar y revertir el proceso de envejecimiento.
El planteamiento intrigante es que personajes bíblicos como Matusalen que vivió 900 años, son referentes de la longevidad prolongada que existió en el pasado y que se podría recuperar a través de los avances de la ciencia y la tecnología.
El Dr. Sinclair le apuesta a la teoría del envejecimiento como pérdida de información con el paso del tiempo, principalmente de información epigenética, gran parte de la cual, el autor dice, puede recuperarse.
La epigenética está referida a los cambios de la expresión genética de una célula que no implican alteraciones en su código de ADN.
El texto nos zambulle en una densa y compleja presentación de los avances que se vienen desarrollando en la investigación del antienvejecimiento desde lo que sabemos (el pasado), lo que estamos aprendiendo (el presente) y lo que está por venir (el futuro). Sin duda un trabajo profundo que muestra el gigantesco conocimiento del Dr. Sinclair en este campo científico.
Se nos presentan las marcas distintivas del envejecimiento que es el causante de múltiples enfermedades que conducen a la muerte, desde la inestabilidad del genoma, el acortamiento de los telómeros, hasta el agotamiento de las células madre, pasando por otras marcas que volverían muy extensa esta reseña. Se
señala que si se tratan estas marcas distintivas, “se puede ralentizar el envejecimiento, se pueden prevenir las enfermedades; y si se previenen las enfermedades, se puede retrasar la muerte”.
Lo que reitera el Dr Sinclair es que el envejecimiento se puede ralentizar, detener y curar (lo asume como una enfermedad). La apuesta de sus investigaciones están encaminadas a ayudar a la gente a tener una vida más larga y sobre todo más sana.
Hay una parte interesantísima donde se discute el tema de qué pasaría si se descubre una molécula que definitivamente cure la enfermedad del envejecimiento y pudiéramos adicionar décadas de vida a las personas con salud, es decir que pudiéramos conocer a nuestros tataranietos y ésto que significaría para la sociedad mundial.
Se queja el Dr. Sinclair que el envejecimiento al no ser considerado una enfermedad como el propone, carece de recursos suficientes para el desarrollo masivo de investigaciones, sin embargo reconoce la importante inversión de recursos económicos que hace el sector privado por considerar qué hay un enorme potencial económico en las sustancias y moléculas que podrían descubrir y las cuales con su uso volverían inmensamente millonarias a esas compañías inversoras.
Alarga tu esperanza de vida, un libro inquietante sobre un paradigma que se derrumba (la vejez como algo ineluctable) y el surgimiento de uno nuevo (la vejez como enfermedad que se puede curar). Después de leerlo el lector sacará sus propias conclusiones, en el caso particular tomo partido por la concepción del
Dr. Sinclair de avizorar en poco tiempo una gran revolución en este campo de la investigación científica que sacudirá los cimientos de la sociedad planetaria.